Descripción
A bordo de un lujoso submarino admiramos restos de naufragios, barreras de coral y la variada fauna del Caribe, para después volver a tierra y dejarnos conquistar por la dulzura de las tortugas en el único criadero existente en el mundo. Y al acabar nos espera un sorprendente viaje al infierno...
Lo que vamos a ver:
- Fauna marina de Gran Caimán
- Seven Miles Beach
- Criadero de tortugas
- Hell
- Degustación de tarta al ron
Lo que haremos:
- Exploramos las maravillas marinas de Gran Caimán a bordo del elegante submarino Nautilus, espacioso y dotado de aire acondicionado. El submarino, el más amplio y lujoso del mundo, se desliza con suavidad por las aguas del Caribe sin sumergirse nunca del todo.
- Ante nosotros desfilarán restos de naufragios fantasmales, arrecifes de coral y asistiremos a un divertido espectáculo en el que se dará de comer a los peces. Podemos admirar criaturas como los sábalos gigantes, los peces más fuertes, grandes y acrobáticos de la región, las rayas, las tortugas carey, especie protegida con su maravillosa concha, el pez papagayo, los peces mariposa, los peces ángel y muchos otros.
- El tour prosigue en tierra a bordo de un autobús con aire acondicionado en el que la guía nos ilustra sobre el alegre pasado de la isla.
- Podemos admirar la casa del Gobernador y la célebre Seven Miles Beach, considerada una de las más bellas del Caribe, con sus 10 km de arena blanca y sus lujosos complejos turísticos, antes de llegar al único criadero de tortugas del mundo.
- La guía no enseña todo lo que hay que saber sobre las tortugas, desde los ejemplares más pequeños a los más grandes. Aquí podemos también sumergirnos en una piscina con poca agua para observar de cerca las tortugas baby, tomar un ejemplar en la mano y tener la oportunidad de sacar una fotografía.
- Del agua al fuego. Proseguimos hacia Hell (Infierno), en la parte noroeste de la isla, donde encontramos una formación circular de piedra caliza negra compuesta por torres de coral que nos recuerdan a las llamas del infierno. ¡ No podemos marcharnos sin haber enviado a amigos y parientes una postal desde el infierno!
- Después de una breve parada en una de las tiendas de tartas al ron para degustar esta típica delicia local, el autobús nos lleva a Georgetown, a pocos minutos de nuestro barco.
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